Ejercita tu espíritu para que el embargue tu alma.

Embargar: Retener una cosa por mandamiento administrativo o judicial, en espera de juicio.

La mente del espíritu (Efesios 4:23).

En Romanos 8:6, dice que ocuparse de la carne es muerte pero ocuparse del espíritu es vida y paz. Para la persona darle paso a la ocupación de las obras carnales tiene que hacer uso de su mente. Nuestra mente es una parte del alma. Podría estar en la carne y llegar hacer una mente de la carne o lo contrario la mente puede estar con el espíritu y llegar hacer la mente del espíritu. Esto significa que la mente será usada por el espíritu, bajo el control del espíritu y dirigida por el espíritu. Esta es la mente del espíritu. La mente no es la vida del alma, si no una de las facultades del alma para ser usada, controlada y dirigida por el espíritu.

Debemos aprender la lección de negar, la mente, la emoción y la voluntad naturales y de ponerlas bajo el control del espíritu. Negamos la vida del alma y tomamos al Señor como nuestra vida en el espíritu para que controle y dirija todas las partes del alma a fin de que puedan ser usadas para expresar al Señor mismo.

En (1 Corintios 2:11), Pablo explica el que el espíritu del hombre sabe por medio de la mente. La mente es una faceta que es usada por el espíritu para saber hacer algo. En 2 Corintios 7:13, Pablo enseña que el espíritu de Tito fue confortado con gozo. Esto muestra que el espíritu se goza o se regocija a través de las emociones. El espíritu conoce algo por medio de la mente y se regocija a través de las emociones. En hecho 19:21 Pablo ejercito su voluntad en el espíritu. El decidió en el espíritu hacer un viaje. Esto significa que el era un hombre que su voluntad estaba siendo dirigida por su espíritu. Pablo era un hombre que de verdad estaba en el espíritu con las facultades elevadas del alma. Sus pensamientos (mente), emociones y decisiones (Voluntad), eran todas dirigidas por el espíritu.

Cuando puede ocurrir entre nosotros la misma condición de Pablo, sencillamente cuando nosotros rechazamos el obrar independiente del alma (mente, voluntad, emoción) y tomamos al Señor como nuestra vida. Hacemos estos volviéndonos a nuestro espíritu y percibiéndonos lo que esta en nuestro espíritu.

El ungir interior

Si usted puede estar en el espíritu, en el cual mora el Espíritu Santo, el hará algo para impresionarlo. Entonces tendrás el entendimiento claro. Debemos estar atentos al ungir interior, es aquel crecimiento espiritual que se va originando en el creyente, es decir, la indicación interior, el sentir interior, el sentimiento interior, la conciencia interior. Si estamos de acuerdo con este ungir, seremos personas que andan con el espíritu. Entonces todas las facultades de nuestras almas serán renovadas, transformadas, revividas, fortalecidas y mejoradas. La vida del alma será crucificada y renunciada, pero las facultades del alma serán ennoblecidas.

Sirviendo por el ejercicio del espíritu.

Cuando vengas a una reunión de la iglesia, no ejercite su mente, su obrar independiente y personal, sino su espíritu para sentir la vida interior. Cuando este a punto de cantar un himno o de orar, recibir la palabra no considere (esto nos gusta mucho) si no que sienta en el espíritu. Cuando se pare ha hablar, no considere lo que va ha decir o lo que tiene que decir, si no que sienta cual es la meta del Señor en lo que tiene que decir. Hay dos maneras de reunirse: una en el alma y otra en el espíritu.

Cuando viene la reunión, a veces este muy contento pero quizás mañana vendrás con pena. Tiene que dejar todos estos sentimientos emocionales fuera de la puerta. Cuando viene a la reunión, debe ejercitarte en tu espíritu para sentir algo dentro de tu espíritu. Entonces debe expresar algo de tu espíritu a pesar de sus pensamientos.

Debe aprender la lección de servir al Señor no ejercitando la mente, emociones o voluntad, sino ejercitando el espíritu para sentir algo del Señor. Esta es la manera correcta y normal para que andemos y sirvamos en el Señor y para el Señor.