La iglesia y la tribulación.

La iglesia y la tribulación.

La Biblia enseña que la iglesia será levantada antes de la manifestación del anticristo y la gran tribulación. Una lectura cuidadosa del capitulo 2 de 2 Tesalonicenses nos ayudará a comprender mas esta situación.

En primer lugar debemos señalar que los cristianos tesalonicenses estaban preocupados temiendo que el traslado ya había sucedido y que ellos estaban en el día del Señor. Las persecuciones que estaban sufriendo a las cuales se refiere el primer capitulo les había dado base para esta errónea consideración. Pablo le escribe para mostrarles que tal cosa era imposible primero le muestra en el versículo 3 que el día del Señor no podía cumplirse hasta tanto no hubiese una separación. Si esta separación era un apartamiento de la fe o una salida desde los santos de la tierra, como ya lo había mencionado en el versículo 1.
En segundo lugar muchos creyentes no han tenido en cuenta dos cosas: el aspecto gramatical y la operación del ministerio de iniquidad mezclando así la operación del ministerio de iniquidad (apostasía) y la manifestación del hombre de pecado. Muchos llegan a mezclar la expresión “sin que antes venga” la apostasía y se manifieste el hombre de pecado es simple entender gramaticalmente que la “Y” es una conjunción y que separa los dos hechos de manifestación “la apostasía y el hombre del pecado” es mas fácil de entender todavía si usamos el contexto escritural, para entender que hoy se esta viviendo en la manifestación de la apostasía según (Mateo 13:31-32 y 33) esta es la manifestación del misterio del reino. Aunque la apostasía está manifestada, la Biblia dice que alguien esta impidiendo la manifestación del hombre de pecado dice el versículo 7,8 del mismo capítulo. Este alguien es el Espíritu Santo, mientras el Espíritu Santo resida en la Iglesia que es su templo, esta obra de impedimento continuará y el hombre de pecado no podrá manifestarse. Solo cuando la iglesia, el templo, sea quitada, este ministerio de impedimento cesará y la iniquidad producirá al inicuo. Debe notarse que el Espíritu Santo no cesa en su ministerio con la remoción de la Iglesia, ni deja de ser omnipresente, con la remoción de ella; pero el ministerio de impedimento si cesará.

De esta manera el ministerio del que impide que continuará mientras su templo esté en la tierra y que debe cesar antes que el inicuo pueda ser manifestado, requiere el traslado de la Iglesia antes de la tribulación, ya que Daniel 9:27 revela que el inicuo se manifestara al principio de la semana.