Los Pilares del Mundo (Judas 11).

C. La Rebelión de Coré

En el versículo 11 Judas también habla de los que perecieron en la rebelión de Coré. Aquí la palabra traducida "rebelión" significa "contradicción" o "hablar en contra". Coré era Levita y aunque no sabemos su posición dentro de los levitas no se sentía a gusto con la función que realizaba. Este y sus asociados habían visto las ventajas del sacerdocio en Egipto. Los sacerdotes egipcios tenían grandes riquezas e influencias políticas algo que Coré deseaba para si mismo. Coré entendió que Moisés, Aaron y sus hijos estaban tratando de hacer del Sacerdocio Israelita la misma clase de maquinaria política. El quería ser parte de ella. No comprendió que la ambición principal de Moisés era servir a Dios y no controlar a los demás.

La rebelión de Coré fue una rebelión contra la autoridad delegada por Dios en su gobierno y contra su palabra hablada por medio de su delegado. Esto acarrea destrucción (Números 16:1-40)

Moisés representaba la autoridad de Dios y también lo representaba al hablar la palabra de Dios. Pero Coré y un grupo de doscientos cincuenta varones se revelaron en contra de la autoridad de Moisés y de lo que hablaba. En realidad, la autoridad de Moisés y lo que hablaba no provenían de él, sino de Dios. La autoridad de Moisés era la autoridad de Dios y lo que el hablaba era lo que Dios hablaba. No obstante, Coré y su grupo se revelaron en contra de esto. Como resultado Coré y los que con el estaban sufrieron el juicio severo: la tierra se abrió y se los tragó a todos.

La Narración nos muestra que Dios siempre habla por medio de una autoridad delegada. Rebelarse en contra de esa autoridad y de lo que ella habla es, en principio, participar de la rebelión de Coré.