Los Dones Ministeriales

La Transformación Realizada al Ejercitar Nuestro Dones.

B. Dones Ministeriales en la Iglesia.
1. Apóstoles (Efesios 4:11).

Por su etimología y por su uso, tanto entre los griegos como entre los judíos, la palabra “apóstol “ significa una persona enviada como delegado, revestida de autoridad suficiente para cumplir su misión especial.

Según las Escrituras se puede llegar a diferentes conclusiones sobre la extensión del uso del termino “apóstol” en el N.T. como se indica por las preguntas siguientes:

a. ¿Se restringe a los Doce y a Pablo como Apóstoles a los gentiles?

b. ¿Se vislumbra una ampliación del término que podría incluir a Jacobo, Bernabé y Apolo? ¿o solo a Jacobo?

c. ¿Hemos de pensar en un grupo aun mas amplio que abarca a destacados siervos del Señor como Andronico y Junia “que son insignes entre los apóstoles”? (Romanos 16:7).

d. ¿Es un termino general que incluye a todos los misioneros que fueron llamados por el Espíritu Santo y confirmado por la Iglesia para evangelizar determinadas regiones y reunir a los convertidos en iglesias locales?

Pero a pesar de cada uno de estos interrogantes, debemos estar mas que claro que los encargados de transmitir a las generaciones sucesivas la fe cristiana, que “fue una vez para siempre entregada a los santos” descansó sobre los doce elegidos y el apóstol Pablo como fundamento encima de la base fundamental Cristo ( Efesios 2:20 ). Estos reclaman una autoridad especial para entregar la verdad divina que completa la revelación de Dios en el A. T. y es esta la autoridad que Pablo defiende tan vigorosamente y que reconoce en los Doce, puesto que, si existieran dudas sobre el particular, se removerían los fundamentos de aquel cuerpo de enseñanza apostólica que se encierran en una forma definitiva en el N.T.( Romanos 1:5; 1Corintios 15:5-10; Gálatas 1:17;1:1;Efesios 4:11; 1Pedro 1:1;2 Pedro 3:2 ).

En esta enseñanza consideraremos las dos forma de enfocar el termino “apóstol”. a) El uso genérico del termino apóstol (Apocalipsis 2:2) y b) El uso especifico restringido de los Apóstoles (Apocalipsis 21:14).Ortográficamente señalaremos a los primeros por escribir “apóstoles” con minúscula y a los últimos por el uso de la mayúscula “Apóstoles”.

A. apóstoles Misioneros.

De hecho sobre este terreno, los términos “apóstoles” y “misionero” quieren decir exactamente lo mismo, siendo el segundo la forma latina del primero, que es una transliteración del griego. Ya hemos visto que describe a un “enviado” quien lleva a cabo una misión especial. Naturalmente los Apóstoles en el sentido restringido de la palabra también lo eran en el sentido genérico de ella, lo que determina un margen de coincidencia en el que es imposible asegurar en un sentido o en otro. Casos de uso genérico se hallan en Juan 13:16, en este caso es una afirmación de un principio general, bien que el Señor lo aplicaba a los Once en aquel momento. El caso de 2Corintios 8:23 podríamos traducirlo así “Respecto a los otros hermanos nuestros, son “apostoloi” (enviados) de las iglesias y gloria de Cristo”. Se trata de la compañía de hermanos fieles asociados con Pablo en la misión de llevar la bondad de las iglesias gentiles a los santos pobres de Jerusalén. En igual sentido Epafrodito era “apóstalos”- enviado especial- de la iglesia en Filipos al llevar sus ofrendas al Apóstol Pablo. En el circulo de estos apóstoles puede hallarse Andronico y Julia (Romanos 16:7). Las líneas generales de la obra de los enviados resaltan bien en la cita del A.T. que recuerda el Señor en (Lucas 11:49).

B. Los Doce o los Apóstoles del Cordero (Testigos).

Al momento de hablar de los doce Apóstoles tenemos que identificarlo con el verso de Hechos 1:13, aunque en este texto solamente aparecen once, es por ello que tenemos que citar el texto Bíblico de Hechos 1:21-26, en el que se trata de la elección del Apóstol numero doce, donde fue escogido Matías en sustitución de Judas. En este texto podemos aprender dos grandes enseñanzas para edificación de la Iglesia:

1. Podemos notar y tomar como ejemplo, el procedimiento de elección de Ministerio por parte de los congregados de una iglesia local. En algunos textos notamos que la Iglesia después de escoger encomendaba a los escogidos en sus ministerios por área (Hechos 13:1-2; 5-6). En el caso de los apóstoles también fueron elegidos otros por la Iglesia para ser enviados.

2. Para ser un Apóstol Testigo, se tenía que tener o llenar tres requisitos básicos, es por ello que estos doce fueron exclusivos. Esos requisitos los enumeramos como:

a) Hechos 1:21-22. Haber andado acompañando el ministerio de Jesús.
b) Haber experimentado la observación de la Ascensión de Cristo (v.22).
c) Tener experiencia de haber visto a Cristo resucitado.

Estos testigos escogidos soberanamente por el Señor para estar con él, para entrenarse a su lado, para presenciar todos los acontecimientos de su Ministerio, Muerte y Resurrección y para ser enviado luego a Predicar como mensajeros inspirados que podían dar fe de los hechos fundamentales de la Fe en el poder del nombre del Señor quien les había comisionado, como también en la potencia del Espíritu Santo que habían de recibir en el Día de Pentecostés.

Los “setenta” que el Señor envió para predicar el Evangelio del Reino y a sanar enfermos por la región de Prea, según el relato de Lucas 10, también eran “apóstoles” en el sentido genérico del termino, pero el Señor mantenía una clara distinción entre los tales y los Doce que había constituido como cuerpo de Apóstoles Testigos (Marcos 3:13-19). Son los Doce que acompañaron siempre y que recibieron la maravillosa promesa de Lucas 22:30. Con ellos se sentó para comer la última Pascua (Lucas 22:14) y sin duda la defección de Judas se suplía ya en el Pensamiento del Señor por Matías. Los Doce conversaron con el Señor en el Aposento Alto (Juan caps. 13 al 16) y ellos recibieron la promesa del Espíritu Santo que le habitaría para recordar todo cuando les había enseñado, con el fin de suplir así aquella parte de la revelación del Nuevo Siglo que aun faltaba por comunicar, como también para profetizar cosas escondidas aun en el seno del provenir. Sobre todo habían de tomar de “lo del Señor” por la revelación del Espíritu, dándolo a conocer a todo hombre que tuviera oídos para oír (Juan 14:26; 15:26-27; 16:7-15).

C. Pablo, Apóstol a los Gentiles.

Aquí cabe preguntar, pues, en que sentido Pablo podía considerarse Apóstol y defender su comisión con tanto vigor. La contestación ha de buscarse en las repetidas narraciones del llamamiento de Saulo de Tarso que se hallan en Los Hechos. El estudiante de las Escrituras, tiene que buscar la ayuda del Espíritu Santo, quien inspiró los escritores en su labor de interpretación. Resalta claro por el estudio de los Hechos capitulo 9, relacionado con el capitulo 13 a 28, juntamente con Gálatas Capítulos 1 y 2, que Pablo fue llamado por el mismo Señor Resucitado para una labor apostólica complementaria a la de los Doce e igualmente importante. Su esfera especifica había de ser el mundo gentil, aun cuando no admitía limite alguno a su “tierra” que incluía toda criatura debajo de los cielos, sin distinción de judíos o gentil, de griego o bárbaro (Colosenses 1:23; Romanos 1:14 y 16). Sin embargo llego a comprenderse que Pablo era por antonomasia el “Apóstol a los gentiles”: hecho que fue reconocido por los Apóstoles en Jerusalén una vez que el sello de la obra del Espíritu Santo se había colocado sobre la comisión recibida del Señor. Pensamos específicamente en las obras y las señales del apostolado que corresponden al primer viaje misionero. A los creyentes de Roma escribió (Romanos 11:13). Cuando la labor de evangelización que Pablo y Bernabé llevaban a cabo entre los gentiles fue reconocida por los Apóstoles en Jerusalén se notan matices que diferencian la del primero de la del segundo (Gálatas 2:7-10). Las diestras de comunión se dieron a los siervos de Dios que de una forma especial laboran como apóstoles entre los gentiles, pero “el Evangelio de la circuncisión” y la “gracia” - o sea, la habitación por el Espíritu Santo- correspondía a Pablo solo, pues solo el había recibido revelación del cielo en cuanto a la manera de presentar el Evangelio a los gentiles y sobre la constitución de la iglesia, compuesta esta de creyentes convertidos de entre los judíos y gentiles para ser el cuerpo místico de Cristo ( Efesios 3:1-12 compare Efesios 2:11-22 ).

Pablo insiste en que su autoridad es primaria y no derivada: es decir, que la recibió del mismo Señor y de manera alguna a través de aquellos que eran Apóstoles antes que el (Gálatas 1:15-17), por eso pudo escribir a los corintios (1 Corintios 9:1), reafirmando en 1 Corintios 15:7-10. Cronológicamente el era un “abortivo” o sea nació al llamado apostólico fuera del tiempo normal y moralmente se consideraba indigno del cargo apostólico por haber perseguido a la iglesia antes de convertirse; pero en cuanto a la realidad de su vocación, había visto al Señor, había revido una comisión tan real como la de los Doce y había dado mayor prueba de la gracia (Don) recibida que ninguno de los demás.

En casi todas sus Epístolas, Pablo se introduce como “Pablo llamado a ser Apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios”, con variantes que subrayan aun más su vocación peculiar. Como tal hablaba con plena autoridad, de tal forma que todo profeta u hombre espiritual había de reconocer que las cosas que escribía era mandamientos del Señor (1 Corintios 14:36 y 37). He aquí la diferencia fundamental entre “el Apóstol “en el sentido restringido de la palabra y los apóstoles- misioneros. Esta autoridad como administradores inspirados de la palabra de Dios se destaca bien de 2 Pedro 3:2 compare Judas 3y 17. Es difícil comprender como algunos expositores hayan creído que tal autoridad- la base de la palabra revelada de la Nueva dispensación pudiera haber sido compartida por un número indefinido de “apóstoles” del primer siglo. El mismo hecho de que la Enseñanza hace referencia a una abundancia (o superabundancia) de “apóstoles” que viajaban de sitio en sitio y de iglesia en iglesia en los tiempos sub-apostólicos confirma la necesidad de una clara distinción cuando se trata de los “mayordomos” de los misterios y de la fe en su forma completa.

D. La Posición de Jacobo.

Al considerar la posición de unos eminentes siervos de Dios que se destacan por encima de los “apóstoles misioneros”, y aun de los colaboradores que compartían los trabajos de Pablo de forma tan intima que a veces se hallan asociados con él en las introducciones de las Epístolas inspiradas, lo mas fácil seria que reconociéramos solo a los Doce, juntamente con Pablo, como verdaderos Apóstoles y mayordomos de los Misterios.

Pero si queremos ser fieles a la Palabra es necesario considerar la posición especial de Jacobo, Bernabé y Apolo.

Al hacer referencia a su primera visita a Jerusalén después de su conversión (Gálatas 1:18 Y 19), Pablo hace referencia de Jacobo. En 1 Corintios 15:6-9 Pablo narra las manifestaciones del Señor a Cefas y después a los Doce. Habla de cómo el Señor se apareció a más de quinientos hermanos y resalta como se le apareció a Jacobo. Notamos la evidente intención de Pablo de asociar a Jacobo con los Apóstoles recalcando en su caso; como también en el suyo propio, que había recibido una manifestación especial de parte del Señor resucitado que podría estar relacionado igualmente con una comisión especial.

El Lenguaje de Pablo al hablar de “los reputados por ser algo” (los que son estimados como autoridad) y a las “columnas” en Jerusalén (Gálatas 2:6-10), aquí no cabe duda que Pablo une la autoridad de Pedro, Juan y Jacobo como si fuera una sola, hasta el punto de nombrar a Jacobo en primer termino. Los tres conjuntamente reconocen su apostolado a los gentiles y los tres extienden las diestras de comunión a él y Bernabé.

En la ocasión de redactar la carta a los hermanos gentiles (Hechos 15:13-29) es Jacobo que hace el resumen del Sentido de las discusiones y cuya sugerencia aceptada, considerándose el escrito como una expresión de la voluntad del Espíritu (Hechos 15:28). Más tarde es Jacobo también quien preside la reunión de los Ancianos de Jerusalén (Hechos 21:17-25) compara (12:17). El mismo Jacobo, hermano del Señor redacta la Epístola de Santiago. He aquí un caso muy especial de autoridad en un hermano que también parece ser “Mayordomo de los Misterios” hasta cierto punto ya que redacta una carta didáctica y manifiestamente inspirada. ¿Debemos, pues, ampliar el concepto del cuerpo apostólico para incluir a Jacobo además de “los Doce y Pablo”? Las frases por las que Pablo le incluye entre los Apóstoles parecen indicar bastante más que las que describen a los apóstoles misioneros en general.

E. La Posición de Bernabé Y Apolos.

Bernabé. Era destacadísimo siervo de Dios y compañero de los doce desde los primeros días de la iglesia en Jerusalén, siendo posible que hubiese servido al Señor antes de la Pasión. En Hechos 14:14, esta referencia parece unir a Bernabé con Pablo en el apostolado, y aun más cuando leemos la otra referencia a Bernabé en 1 Corintios 9:5 y 6. Las palabras de este texto parecen indicar que Pablo asocia a Bernabé consigo “apostólicamente”, ya que todo el pasaje es una defensa de su apostolado. Con todo, el lenguaje no es muy exacto, como se ve por la mención de “los Hermanos del Señor” y por la separación de Cefas de “los demás apóstoles” para enfatizar su caso, siendo evidente sin embargo que pertenece a los Apóstoles como el primero entre ellos. Al demostrar anteriormente el apostolado especial de Pablo mencionamos Gálatas 2:7-10: Pasaje que asocia a Bernabé con la labor apostólica de Pablo entre los gentiles, pero con la diferencia de que la revelación y la “gracia” eran de Pablo y no de Bernabé.

Bernabé y Saulo fueron apartados por el Espíritu Santo para una labor especial entre los gentiles (Hechos 13:1-4). Por la cita de Hechos 13:13 podemos notar en la palabra “compañeros”, que Bernabé era “misionero”, en grado máximo, pero sin ser comisionado como Apóstol de los gentiles, ni por lo que sabemos fue elegido como “Mayordomo de los misterios”. Según la evidencia que tenemos no era uno de los encargados para fundamentar la fe que fue dada una vez para siempre a los Santos, aunque sin duda era profeta con el don de discernir lo más inmediato de la voluntad de Dios (Hechos 13:1-2). Lo que entendemos es que Bernabé es asociado con el Apostolado de Pablo y su predicación a los gentiles.

Apolos. El caso de Apolos es el mismo de Bernabé, ya que hay frases que parecen asociarle con los trabajos apostólicos de Pablo sin que exista evidencia clara de que fuese uno de los encargados de los misterios de la fe. Apolos regó la semilla que Pablo había sembrado en Corintio (1 Corintios 3:5-9), siendo así uno de los ministros por medio de quienes los Corintios habían creído. Como tal no había distinción entre Pablo y Apolos, sino que toda la gloria había de darse a Dios que concedía el aumento. La expresiones surgen del intento de Pablo de rebatir el espíritu partidista de los Corintios (compare 1 Corintios 3:21-22). El tema sigue en 1 Corintios 4:1-9, recalcando Pablo la necesidad de que los administradores de los misterios fuesen fieles a su Dios, sin importarles la opinión de los hombres (1 Corintios 4:6). En cambio en 1 Corintios 16:12, Pablo hace referencia al “hermano Apolos” sin otra distintiva. Lo más probable es que Pablo asocia a Apolos consigo como compañero de Ministerio en la Iglesia en Corinto en vista de la Posición especial que allí se había creado sin que nos atrevamos a deducir, atribuyendo aquella comisión apostólica tan especial que le capacitara para recibir la palabra inspirada del N.T. “que hemos notado como característica de los Doce y de Pablo” y si hemos de salir en algún caso del Circulo de los Doce y Pablo, seria para incluir a Jacobo como siervo de Dios que había recibido una comisión especial en cuanto al testimonio en Jerusalén.

F. Características del apóstol.

Hemos de cerrar el tema de los apóstoles, como identificarlo en los tiempos de la Iglesia, actual. Señalamos en estudios anteriores, que los apóstoles no estuvieron determinados solamente “ A los doce Apóstoles del Cordero” aunque estos tenían un llamado especial o exclusivo, no obstante el ministerio apostólico ha seguido vigente en la vida de la Iglesia en toda su existencia.

En Hebreos 3:1, notamos que la cabeza del Apostolado estuvo su origen en Jesucristo mismo. Dios constituyó a través del llamamiento celestial y envió a Jesucristo como el “Gran Apóstol” cabeza de la Iglesia, es a Jesucristo quien le correspondía como cabeza dejar instituido el ministerio apostólico en su Iglesia (Efesios 4:11-12). Porque entendemos que el ministerio apostólico no ha cesado, en el v. 12, nos especifica que una de las características de este ministerio es perfeccionar y edificar el cuerpo de Cristo (Iglesia). Hasta que la Iglesia se encuentre en la tierra necesitará al igual que otros ministerios que el Apostolado sea ejercido (Efesios 4:13-21).

Notemos algunas características que debe tener un apóstol de la Iglesia.

1. Tiene que ser una persona espiritual, es decir ser un servidor de Dios en espíritu (Romanos 1:9).

2. Estar santificado (2 Corintios 12:12).

3. Tiene que tener algún don de Poder (2 Corintios 12:12; Romanos 15:18).

4. Es una persona que hace el trabajo de la gran comisión, no se limita a estar en una oficina y mandar, es una persona que planifica y realiza personalmente la predica (Romanos 15:19-20).

5. No se detiene en su visión de enviado va más allá en su comisión de enviado y edificador de la Iglesia (Romanos 15:23-27).

6. Tiene que ser una persona que conoce bien la Palabra de Verdad (Romanos 15:18).
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2. Evangelistas.

Esta palabra se deriva del griego y significa “el que anuncia las Buenas Nuevas”. Aunque en el texto Bíblico se omite la manifestación de este don ministerial con muchos ejemplos, como el caso del ministerio apostólico, ha de notarse que es el don ministerial que sigue al apostolado, es decir están ampliamente asociado. En el N.T. se aplica este término a aquellos predicadores del Evangelio que no eran apóstoles. Así a Felipe el diacono se le llama el Evangelista (Hechos 21:8; 6:5). Cuando Felipe fue liberado de servir a la mesa por causa de la persecución, entonces se dedico a ejercitar libremente su “carisma”. Podemos entender que el Señor resucitado le había dado” dones” a la iglesia para la presentación del Evangelio frente al mundo o mejor dicho frente a los hombres y mujeres perdido en el pecado. Una cosa es” hacer la obra de Evangelista” (2Timoteo 4:5), ser un evangelizador a los que todos los creyentes en la iglesia estamos encomendados (Marcos 16:15-16) y otra es el ejercicio del “don “de Evangelista que capacita al creyente, para presentar el mensaje de tal forma que las almas entiendan y lleguen a una decisión. El evangelista es el adalid (guía diligente) de la iglesia. Decimos que el Apostolado y el Evangelista son dones que están a la mano, la obra de estos dos ministerios conducen a la fundación de iglesias locales, que a su vez sirven de base para extender el evangelio.

Características del Evangelista.

1. Es una persona espiritual (Juan 4:23).

2. Es un proclamador que enfoca el menaje en Cristo como cabeza de los Evangelistas (Hechos 8:5).

3. El mensaje del Evangelista se trata generalmente en la exhortación de “creer y ser salvo “(Hechos 8:12).

4. Es una persona de revelación del mundo espiritual al ser espiritual para llevarse a cabo el propósito de Dios. (Hechos 8:26).

5. El evangelista es una persona santificada y familiarizada con el Espíritu Santo (Hechos 8:29,39).

6. El Evangelista no necesariamente tiene que tener señales, pero si esta relacionado con ellas (Hechos 8:13).

7. El Evangelista es esencial, para el plan de Dios para la iglesia. La iglesia que deja de alentar y respaldar el ministerio del Evangelista dejara de ganar convertidos como Dios desea. De no hacerlo será una iglesia inactiva desprovista de crecimiento y de obra evangelizadora. La iglesia que valora el don espiritual del Evangelista y mantiene un ferviente amor e interés por los perdidos; proclamando el mensaje con poder de convicción y salvación (Hechos 8:4).
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3. Profeta (Efesios 4:11).

La palabra profeta se deriva del termino Hebreo “ Nabhi”, aunque existen otros términos para referirse a profeta, este es el mas usado y se deriva de la raíz que significa “enunciar” es decir, poner en circulación palabras abundantes de la mente de Dios, por medio del Espíritu. (Éxodo 7:1).Consideramos este texto del A.T con la exclusividad de determinar el origen de la palabra profeta y poder diferenciar, el profeta como don y el profeta como ministerio.

A. Profeta del Antiguo Testamento.

El tema del Ministerio Profético solamente lo enfocaremos en el N.T en la vida de la iglesia en todas las épocas, por el hecho de que el enfoque Bíblico de los profetas del A.T, podemos enmarcarlos en varias características generales que no se corresponden en la secuencia progresiva de la revelación divina en la iglesia.

1- Los Profetas del A.T. fueron hasta Juan (Mateo 11:13).

2- Los Profetas del A, T. su enfoque profético la base principal era el anunciar el juicio (Ezequiel 2:4-7; Lucas 17:42).

3- Los Profetas del A.T. fueron dirigidos a escribir y dar testimonio de las profecías (Isaías 30:8).

B. Profetas en el Nuevo Testamento.

Entre muchos textos podemos citar (Hechos 21:10; 15:32; 11:27).

C. Profetas en la vida de la Iglesia en la secuencia progresiva de la revelación Divina.

1) Consideremos de una forma mas detallada el ministerio profético en la iglesia.

Los profetas son hermanos por medio de los cuales Dios se puede comunicar y hablar a su pueblo, son canales de comunicación de Dios. El ministerio de profeta no debe añadir, ni sustraer, es decir contradecir la palabra de Dios. Sin embargo, tener la responsabilidad de traer iluminación e instrucción especifica sobre lo que ha sido escrito en la palabra, a lo cual se denomina “Revelación “. El ministerio de profeta fue establecido por Dios desde A.T. como el primer canal de comunicación de Dios con la humanidad. Así como Juan el Bautista (Lucas 3:4), es mencionado como el encargo de preparar el camino para la manifestación del Mesías.

Los profetas en la actualidad están relacionados con todos los ministerios actuales de la Iglesia en la secuencia progresiva de la revelación divina para preparar el camino del encuentro de la Iglesia con Su Esposo. Proclamando un mensaje conducente al arrepentimiento y proveyendo revelación y entendimiento sobre las Escrituras que deben cumplirse antes que Cristo regrese por su Iglesia

2) Los Profetas activan y confirman dones Espirituales, ministerios y operaciones a los miembros de la Iglesia.

Los profetas como miembros ministerial en la iglesia ( Hechos 13:1.2 ), tienen la gracia de activar los dones y operaciones de los creyentes y ministerios por la imposición de manos ( 1Timoteo 1:18;4:14 ) y profecías, como también revelan y confirman a aquellos que tienen un llamamiento a uno de los cinco dones ministeriales y operacionales. Cristo ha dado a los Profetas la gracia de reconocer los dones y llamados que Dios ha depositado en la vida de algunas personas. Cuando el Profeta impone sus manos y profetiza a un creyente dones y llamado, sus palabras tienen el poder creativo impartido por Cristo para hacer y activar ase ministerio en un miembro

3) Características del Profeta.


a. Tiene que ser una persona espiritual (Juan 4:22-23).

b. Son proclamadores de la palabra de Dios, llenos del Espíritu Santo, llamados por El Señor para advertir, animar, fortalecer y consolar (1 Corintios 14:3).

c. Son actos para que el futuro le sea revelado (Hechos 11:28; 21:10-11).

d. Tienen la misión de poner al descubierto el pecado, proclamar la justicia, advertir, pronosticar lo venidero, combatir la mundanalidad y tibieza que quiera levantarse en la iglesia.


4) Diferencia entre profetizar y ser Profeta.


Hay que entender que el Profeta es uno de los cinco dones ministeriales que se originan en la cabeza de los ministerios (Cristo) y que fueron instituidos por El. Los Profetas poseen el don de profecía, es importante señalar que no todo aquel en el que opera el don espiritual de profecía es Profeta. Esta confusión es habitual dentro de muchos creyentes que no entienden el orden de la palabra y ocurre en consecuencia de colocar al mismo nivel el don de profecía y el don ministerial de Profeta.

El don espiritual de profeta es una manifestación del Espíritu en la vida de un creyente de la iglesia “según desee usarlo “en momento determinado con ese don. En cambio el don ministerial de Profeta no es una manifestación del Espíritu, sino un don, dado directamente por Cristo. No es un don esporádico sino, podríamos decir un “oficio permanente” de una persona llamada por El Señor para desarrollar junto con los demás dones ministeriales para edificación de la Iglesia.

Se hace muy claro la diferencia en el don espiritual de profecía y el don ministerial de Profecía en (Efesios 2:20). Este pasaje hace referencia al fundamento que por supuesto es Cristo, lo relaciona con la labor de los Apóstoles y Profetas. Si analizamos este texto notaremos:

1. Que evitaremos error común de confundir “don espiritual y don ministerial

2. Entenderemos que estos Apóstoles y Profetas del verso (Efesios 2:20), corresponde a los que fueron instituido con esa autoridad primaria de Fundamento en la Iglesia del primer siglo. Esto concuerda perfectamente que todo los que reciban los profetas actuales tiene que ser de la misma naturaleza que sigue la secuencia progresiva de la revelación divina.
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4. Pastores (Efesios 4:11).

En la primera etapa de la Iglesia o en sus primeras décadas los pastores fueron identificados con el nombre de ancianos. Este termino anciano o manera de imitación de los ancianos judíos, (Hechos 20:17; 28; Tito1:5; 1 Pedro 5:1; Santiago 5:14).

El término anciano, proviene del griego “presbytoroi”. Desde el inicio de la Iglesia su función fue asumir la administración y cuidado espiritual de las iglesias nacientes que llegaron a formarse con la divulgación del Evangelio (Hechos 11:14-30; 14:23; 20:17). Hechos 15:2 muestra que incluso la Iglesia de Jerusalén tenia este orden de ministerio en una fecha temprana y probablemente derivada de un precedente judío (Números 11:16-25). Su tarea era primariamente pastoral, es por ello que el termino anciano tuvo que progresar mas tarde a obispos palabra que proviene del griego “episkopos que significa “el que vigila en la iglesia local “y del latín “episcopus “(Hechos 20:17,28; Filipenses 1:1; 1 Timoteo 3:1; Tito 1:7; 1Pedro 2:25), y llegando a su secuencia progresiva un poco más avanzada en la vida de la iglesia al termino “Pastor”. El término pastor es usado en las Escrituras mayormente para referirse a aquel que cuida del rebaño de ovejas literal. De una manera metafórica se usa para designar a Cristo como Cabeza (1 Pedro 2:25; 5:4) y a ciertos creyentes dentro de la Iglesia con este don ministerial. En el N.T el Pastor se describe en la vida de la Iglesia, no como cabeza y con Jerarquía, sino como uno entre la Iglesia que tiene su don, con la facultad de alimentar y cuidar el rebaño de Cristo (Efesios 4:11-16; 1 Pedro 5:2-11).

Hemos de entender además que el término Pastor en la secuencia progresiva se denomina como “Ángel” que tanto en hebreo como griego significa “Mensajero”. Hay personas que tienden a confundir a Cristo con un ángel pero la Escrituras no enseñan esto; si la Escrituras bajo el sentido general de mensajero del Pacto identifica a Cristo con este titulo (Malaquías 3:1-3), en ese mismo sentido se aplica a los pastores dentro de la Iglesia como ministros del Evangelio, por ser vigilantes o ángeles de las iglesias (Apocalipsis 2:1, 8,12, etc.). En 1 Corintios 11:10, encontramos el término “ángeles” los santos ángeles que estaban presente en un sentido especial en las congregaciones cristianas y por respecto a ellos era conveniente que la mujeres tuviesen velos en la cabeza, en señal de sometimiento. Estos ángeles eran los ministros o pastores de la Iglesia. Lo mismo sucede en el texto que Pablo le escribe a Timoteo (1Timoteo 5:21).

Características que debe de reunir el Pastor

Los que ministran la vida de la Iglesia se le requiere en el Orden de Dios, que demuestren cierta conducta. En el caso de los pastores notemos las siguientes cualidades:

1- Ser irreprensible (1 Timoteo 3:2). Es una persona que no debe dar lugar a ser corregida por acciones negativas.

2- Marido de una sola mujer (v.2). el pastor debe ser absolutamente fiel a la mujer con quien esta casado. Libre de enredo de un matrimonio complicado y confuso.

3- Sobrio (v.2). Ser moderado en su vivir. Tener dominio propio, templanza

4- Prudente (v.2). Moderado en la forma de comportarse. Una persona que no hable fuera de su tiempo.

5- Decoroso (v.2). Manifestar decoro, pudor. Esto indica no ser muy rápido ni muy lento, ni muy osado, ni muy tímido. Hacer lo que es apropiado por el momento. Ríe, habla, calla, cuando sea el momento apropiado.

6- Hospedador (v.2). Tener gozo al recibir uno en su casa. Debe tener un corazón y un espíritu dispuesto a sacrificar su gozo.

7- Apto para enseñar (v.2). Ser maestros (Tener condiciones).

8- No dado al vino (v.3). algunos han acomodado este texto e incluso algunas traducciones de la Biblia dejan brechas y crear confusión concerniente al consumo de bebidas alcohólicas. Los ancianos no deben ser “dados al vino”, mientras que los diáconos no deben ser “dados a mucho vino”. Las traducciones además no aclaran el tema a causa de su variedad de términos y esto es confuso.

Entendamos lo siguiente:

La frase en el versículo tres consiste de dos palabras griegas (me parainos) y traducida significa “no al lado del vino, cerca del vino o en el vino”. La frase disfruta de abstinencia y tal vez incluso del acto de estar en la presencia de gente y lugares donde se consume bebidas alcohólicas. Pedir que los ancianos sean abstenidos en consistente en otros términos usado en la misma lista: nephalion (1 Timoteo 3:2)- “Libre de intoxicación” y “abstinente con respecto al vino”. Los ancianos deben refrenarse del consumo de intoxicadores y ellos no deben asociarse con gente o lugares donde estos sean consumidos.

9- No pendenciero (v.3). Aficionado o propenso a participar o provocar riñas y peleas.

10- No codicioso de ganancias deshonestas (v.3)- ¿Que significa la palabra codiciar? En el griego no esta la palabra “codiciar” sino una sola palabra, compuesta de varias palabras, que significa no desear enriquecerse ilegítimamente o en una forma sucia

¿Que pueden codiciar los pastores? (Hechos 20:33; 1Timoteo 6:6-10).
La codicia conduce a pecados mayores (Santiago 4:1,2).

11- Ser amable (v.3). Agradable y cuidadoso con el trato de los demás.

12- Apacible (v. 3). Manso y de ser, tratado.

13- No avaro (v.3). El pastor tiene que estar satisfecho que sus necesidades básicas estén suplidas, jamás amar el dinero dentro de su posición en la vida dela iglesia.

14- Que gobierne su casa (v.4-5). Gobernar bien su propia casa es una prueba de que uno cumple los requisitos, para el ministerio de pastor en una iglesia local. Un pastor debe gobernar bien su casa y mantenerla en buen orden. Esto deja claro que el que no sabe gobernar su propia casa tampoco puede cuidar de la iglesia de Dios.

15- No un neófito (v. 6). No un recién convertido, no sea que, cegado por el orgullo, caiga en la condenación del diablo. La palabra traducida “cegado” significa literalmente nublado con humo. Aquí el orgullo es comparado con el humo, el cual nubla la mente, cegándola y embotándola por una exagerada autoestima. El que es cegado por el orgullo cae en la misma condición del diablo (Ezequiel 28:13-17).

16- Que tenga buen testimonio ante los de afuera (v.7). Un pastor tiene que ser recto consigo mismo, con su familia, con la iglesia y con los de afuera, esto es la sociedad. Asimismo, según el texto, un pastor debe demostrar integridad con respecto a su intención, motivo, carácter, actitud, palabras y hechos.
Dos cosas que la iglesia tiene que tener en cuenta del anciano, obispo, pastor o ángel.

A. Los pastores deben ser tenidos por dignos de doble honor (1Timoteo 5:17-18).

Según la expresión del verso 18, “doble honor “incluye provisión materiales. En especial se debe proveer de lo necesario a los que laboran en la predicación y la enseñanza. Todos los ancianos deben ser aptos para tomar la delantera en una iglesia local, pero algunos no todos, demuestran una aptitud especial para enseñar. En el verso 17, “la predicación” denota una exposición de las doctrinas en general y “la enseñanza “denota instrucciones especiales con respecto a cosas especificas. Es posible que lo que laboran en la predicación y la enseñanza estén completamente ocupado por haber dedicado todo su tiempo a ello. Por consiguiente, la iglesia debe encargarse de su sustento. Por esto el verso 18, Pablo se refiere a lo que la Escritura en cuanto a no poner bozal al buey que trilla y que el obrero es digno de su salario.

B. Acusación contra un pastor (1Timoteo 5:19).

Según el griego, la acusación hecha contra un pastor no debe ser meramente verbal; más bien, debe hacerse por escrito. Es muy serio hacer una acusación contra un pastor. Para que todo quede bien claro, esta debe hacerse por escrito y no meramente de una forma verbal. Además, no se debe admitir acusación alguna, si no esta apoyada por dos o tres testigos.

¿Que hacer cuando un pastor peca? (1 Timoteo 5:20).

El hecho de que los apóstoles pueden reprender a los pastores que pecan, muestran la autoridad de los apóstoles sobre los pastores. La expresión “delante de todos” se refiere a toda la iglesia. Un pastor que haya pecado debe recibir reprensión pública debido a que su posición en la vida de la iglesia es pública. Si un pastor es reprendido públicamente, los demás pastores temerán.

En resumen, el don ministerial de pastor es muy exigente y los requisitos extremadamente altos.

La esposa y los hijos de pastores tal vez se sientan molestos por el hecho de que su esposo y padre dedique tanto tiempo a la iglesia. Si un pastor no dedica suficiente tiempo a la iglesia, no podrá cumplir con su responsabilidad debidamente. No obstante, debido a que la iglesia ocupa gran parte de su tiempo, al pastor le queda poco tiempo para dedicarse a sus hijos. Así que los hijos y la esposa de un pastor tienen que entender que esto es muy aceptable para Dios. Puede ser que por algún tiempo los hijos experimente dificultades, pero el Señor lo recompensara. En lugar de desalentarse por su situación deberían alegrarse de que su padre y esposo haya consagrado su vida y su tiempo a la iglesia del Señor. Tarde o temprano los hijos y la esposa de los pastores disfrutaran la recompensa del Señor.

Ser pastor es una gran bendición para la familia y para la iglesia. Ciertamente vale la pena que un hermano aspire al don de pastor. Aunque ser pastor es una tarea difícil, es una gran bendición.
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5. Maestros (Efesios 4:11).


El término maestro se deriva del griego “dudasko” que significa “enseñar”. Los maestros son los que han recibidos el don ministerial para ejercitar de manera clara la enseñanza de la sana doctrina. Siempre tienen la capacidad de comunicar bien y demostrar su profundidad en cuanto a la sabiduría y el conocimiento Bíblico. (Hechos 18:24-28).

Los maestros tienen un don especial que Dios les ha dado a fin de esclarecer, exponer, proclamar la palabra de Dios para edificar el cuerpo de Cristo (Efesios 4:12).

La tarea especial de los maestros es defender, con la ayuda del Espíritu Santo, el Evangelio que se le ha confiado (2 Timoteo1:11-14). Han de guiar fielmente a la iglesia a la revelación bíblica y al mensaje original de Cristo y de los apóstoles y perseverar en esa tarea.

El propósito principal de la enseñanza bíblica es preservar la verdad y producir santidad al guiar, al cuerpo de Cristo a una consagración inexorable a la vida piadosa según la palabra de Dios. Las Escrituras declaran que la meta para el creyente es “el amor nacido de un corazón limpio, de buena conciencia y de fe no fingida” (1 Timoteo 1:5).

Por lo tanto, la evidencia del aprendizaje del creyente no es solamente lo que sabe, sino como vive, es decir, la manifestación de su amor, de su pureza, de su fe y su piedad.

Los maestros son esenciales en el plan de Dios para su iglesia. La iglesia que se niegan a escuchar a los maestros, dejaran de preocuparse por la autenticidad del mensaje bíblico y por la interpretación de la doctrina de Cristo y de los apóstoles. La iglesia en la cual permanecen callados, tales maestros no seguirá firme en la verdad. Nuevos vientos de doctrinas se aceptaran sin ser observadas, la iglesia que escucha a los maestros piadosos, tendrán para sus enseñazas y practicas la medida del testimonio original y fundamental del Evangelio, el pondrá al descubierto los conceptos falsos y la pureza del mensaje original de Cristo se le transmitirá a los hijos de Dios. La experiencia religiosa y las ideas humanas, no prevalecerán. Al contrario la palabra inspirada de Dios llegaran como prueba de toda enseñanza y la iglesia siempre recordara que la palabra inspirada por el Espíritu llega a ser la Verdad.

Características que debe poseer un creyente con el don ministerial de enseñanza.

1. Depende totalmente del Espíritu Santo (1 Corintios 2:13).

2. Habla con autoridad. Esa misma autoridad es producida por lo que esta viviendo el maestro.

3. El maestro tiene conocimiento y aplica el concepto de multiplicarse (2 Timoteo 2:2; Mateo 20:18).

4. El maestro tiene que ser un gran estudiante sin interrupción en la palabra ( 2Timoteo 2:15)

5. Debe tener una vida ejemplar (Mateo 23:1-3).

6. Enseña para cambiar vidas (2 Corintios 10:4-5).

7. Siempre juzga la palabra que enseña (Hechos 17:11).